Monday, January 22, 2007

Patria

Patria mía dilecta y bien montada,
yo soy ese utilero que durmió en tus pastos,
ardiente el corazón de flojera.

Uno más de estos quince millones de palos parados.
Uno que usó tu uniforme en paz
y lo devolvió a las bodegas como si nada.
En todo caso verás dilecta patria mía que no he sido
de esos otros, yo no he sido un cero a la izquierda,
un malhablado vendedor de tus terrenos.

Tú y yo
compartimos esta fascinación por las escenas campestres
que aplaudimos con algarabía;
orgullo de pertenecer al kilómetro 15, al 100
o al 727.

Antes merodeaba los sembrados en dirección a otras barracas,
vivir sentado, si pudiera vivir sentado;
he ahí el gran proyecto de un hombre,
pero esa suerte de artificio ya no es mi parte de tierra,
mi lugar en esta casa.
Recuerda el sueño reclutón de aplanar casuchas,
en vano esperarías de mi cuerpo un gesto más que este voltearse solo,
a un grito, a un solo grito de distancia de la realidad.

Ángel Valdebenito Verdugo


0 Comments:

Post a Comment

<< Home