Dos en los ojos del sueño (extracto 2005)

El sueño y tu cuerpo
el martillo que me quita el habla
dejándome de pie en mitad de la nausea
Traje el hueso y la piel del fondo del cántaro
allí entumecido, dejé que hablara por los dos
La transparencia del amanecer
hizo de la hendidura
el instante donde el miedo sucede
Mi ojo era el abismo
mi ojo era un surco
abierto el parpado
torcido el hueso
me Llamas
la carne bajo la tierra
tu mano hundió
mi boca en tu costado
La luz es la fragua de la transparencia
Sedado. Extraigo el soplido de tu lengua.
Amanece
La voz en los contornos, inútil
el eco de tus huesos quebrados en los muros
respiras, toda la sangre de esta tempestad.